El fin de semana de las 12 Horas de Bathurst ha dejado un sabor agridulce a Andy Soucek y sus compañeros del equipo Bentley Team M-Sport, debido a los dos incidentes protagonizados por el Australiano David Russell que les han impedido luchar por la victoria hasta el final, cuando lideraban la prueba cómodamente al finalizar las cuatro primeras horas.
Ya en los entrenamientos del viernes se demostró que el coche #31 tenía un ritmo superior al del año pasado, aún sin haber realizado grandes ajustes en los reglajes. Soucek y sus compañeros sabían que el ritmo de carrera era muy bueno y esperaban ser competitivos, pero en una carrera de resistencia a 12 horas había otros factores a tener en cuenta.
En la sesión clasificatoria Maxime Soulet, compañero de Soucek, logró la octava posición en parrilla, un buen punto de partida que mantenía abiertas todas las posibilidades.
Fue David Russell quien tomó la salida en la oscuridad total, a las 05:45 hora local, y tuvo un primer “stint” con algún sobresalto pero a pesar de haber tenido que pasar por boxes para reparar los daños, consiguió aguantar en sexta posición en la misma vuelta del líder antes de entregar el coche a Soucek tras las dos primeras horas de carrera (vuelta 52).
El madrileño realizó una actuación impecable, que no dejó indiferente a nadie y consiguió remontar de manera increíble hasta ser el primer español en liderar las 12 Horas de Bathurst transcurridos 45 minutos al volante. Además, Soucek se mantuvo al frente con un ritmo aplastante, y en tan sólo ocho vueltas llegó a sacar más de 15 segundos de ventaja al segundo clasificado. Tras una hora y cuarto agotadora, Soucek entregó el Bentley Continental GT3 a su compañero Maxime Soulet (vuelta 83).
Soulet mantuvo el liderato durtante la hora que estuvo al volante, y en la vuelta 107 dejó el coche de nuevo en manos de Russell para su último “stint” de dos horas. La mala fortuna de un coche que se quedó sin cambio hizo que Russell se lo encontrara y golpeara fuertemente con la parte delantera derecha de su Bentley. Los daños eran irreparables a simple vista pero el equipo M-Sport hizo gala de su experiencia en los rallys y consiguió sacar el coche a pista tras ceder 4 vueltas con respecto al líder.
Soucek se sentó a los mandos de nuevo en la última hora de la carrera (vuelta 265) rodando en 8ª posición con cuatro vueltas perdidas respecto del líder, y consiguió remontar la única posición posible, ya que los demás coches tenían una ventaja de 3 vueltas. Así, en séptima posición cruzó la línea de meta el coche #31, aunque para Bentley al menos quedó la satisfacción del tercer puesto del podio alcanzado por el otro coche del equipo M-Sport.
Andy Soucek resume lo vivido en Australia de la siguiente manera:
“Ha sido un fin de semana muy intenso para todo el equipo. Sabíamos que nuestro ritmo en carrera y desgaste de neumáticos sería bueno pero no nos imaginábamos que fuésemos a liderar después del incidente con el Mclaren. Personalmente estoy muy contento con mi actuación en cada uno de mis stints, rodando siempre al ritmo de la cabeza de carrera. Remontar desde el 7º al 1º ha sido increíble. El Continental GT3 ha funcionado de maravilla durante todo el fin de semana y tan solo puedo agradecer a todo mi equipo y compañeros el duro trabajo que han realizado.”
