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La 69 edición de las prestigiosas 24 Horas de Spa-Francorchamps ha cumplido con las expectativas de público, equipos y pilotos, y será recordada como una de las carreras más emocionantes de los últimos tiempos en las Blancpain GT Series.

Madrid, 1 Agosto 2016

Los Bentley Boys del coche número 8 del Equipo M-Sport empezaron pisando fuerte desde el inicio, siempre entre los diez primeros puestos en los entrenamientos oficiales, y alcanzando en la Superpole una muy meritoria tercera posición en parrilla. Era obvio que el Continental GT3 estaba en perfectas condiciones de luchar por lo más alto del cajón, si la mecánica y las circunstancias acompañaban durante las 24 horas.

Durante los primeros stints, el ritmo marcado por el Bentley Nº8 fue destacable, y pronto se vislumbraba la posibilidad de alcanzar un gran resultado en este histórico evento. En los primeros compases hubo que lamentar varios contratiempos en forma de penalizaciones, que obligaron a los Bentley Boys a visitar los boxes de forma imprevista durante varias ocasiones. Por lo particular del pitlane de Spa, cada una de esas penalizaciones suponía perder más de un minuto. Sin embargo, aún habiendo parado en más ocasiones que sus rivales y tras un desafortunado pinchazo, gracias al impresionante ritmo marcado por Soucek y sus compañeros, en el ecuador de la carrera se encontraban liderando la misma. En esta carrera de 24h también se otorgaban puntos en virtud de la clasificación a las 6 y 12 horas de carrera, ocasión que Soucek y sus compañeros aprovecharon para lograr importantes puntos de cara a la clasificación general de las GT Series.

Durante las siguientes horas los Bentley Boys lucharon por mantener el puesto de privilegio. En una carrera repleta de incidentes, coches de seguridad y repentinos chubascos de gran intensidad, y a pesar de una nueva sanción impuesta por exceder el tiempo máximo de un “stint”, lograron llegar a las dos horas finales en segundo lugar y Soucek tomó el volante y continuó recortando de forma constante la diferencia con el líder.

Si durante 23 horas y media de carrera las inesperadas visitas al pitlane por sanción habían puesto en jaque las aspiraciones de Soucek y sus compañeros, la última media hora puso toda la carrera “patas arriba”. En un visto y no visto el circuito quedó literalmente inundado en varias curvas, lo cual forzó a los equipos a tomar en un abrir y cerrar de ojos la decisión de cambiar a neumáticos de lluvia de forma inmediata. En este breve momento de incertidumbre, varios competidores tuvieron mayor fortuna y pudieron aprovecharse de un Full Course Yellow (safety Car virtual), dejando a Soucek en quinto lugar. Aún a pesar del mazazo moral, el madrileño se recompuso y siguió luchando por recuperar al menos una posición de podio, aunque sin la merecida recompensa: terminó la carrera en cuarta posición.

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Teniendo en cuenta las prestaciones del coche y el desarrollo de la carrera hasta los minutos finales, el cuarto puesto puede parecer un bagaje insuficiente para la lucha titánica que realizaron los Bentley Boys, pero han logrado sumar una importante cantidad de puntos que les aúpan hasta el tercer lugar de la general de las GT Series, y en las Endurance Series a tan solo 6 puntos del líder, lo que deja abierta la posibilidad de lograr el título en la última carrera en Alemania.

Soucek comenta las emociones vividas en Spa:

“La verdad es que no se muy bien por dónde empezar. Estoy muy cansado física y mentalmente y un poco triste a pesar de sentirme orgulloso de lo que hemos logrado. Ayer viví una de las experiencias más emocionantes de mi vida; ha sido una mezcla de sentimientos que nunca antes había tenido. Una carrera de 24h implica muchas cosas pero ante todo no darte nunca por vencido. Hemos luchado hasta el final, nos hemos dejado la piel para ganar una de las carreras más exigentes del Mundo. Hemos liderado la carrera hasta el final y éramos los favoritos, pero hemos terminado llorando, no sé si porque hemos estallado de emoción o por la pena de perder el segundo puesto asegurado en los últimos minutos de la carrera.

Podíamos haber ganado, pero el destino no ha querido que fuese así y nos ha arrebatado hasta el podium; pero volveremos. Y lo haremos más fuerte que nunca.

Quería agradecer a mi equipo M-Sport y a Bentley la oportunidad de haber trabajado muy duro y darme un coche competitivo y fiable durante las 24 horas. Del mismo modo quería mencionar el excelente trabajo de mis compañeros de equipo Maxime Soulet y Wolfgang Reip, sin los cuales esto no habría sido posible. Por último felicitar a los ganadores por una merecida y luchada victoria.”

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